¿Sabías que en la gastronomía de Italia también existen las monas?
Indiscutiblemente la cultura italiana y la española se parecen bastante, ya sea por cercanía geográfica o por compartir experiencias similares. Las vicisitudes históricas, desde los Romanos hasta el Reino de los Borbones han creado tradiciones comunes.
Entre las tradiciones gastronómica de la Semana Santa existe también en Italia la costumbre de las monas de pascua, en España típica de algunas regiones como la Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, Aragón o Baleares. (¿Quieres conocer otra receta de Pascua? mira aquí la Tarta Pasqualina).
Las monas se preparan sobretodo en el sur de Italia. Y en cada región se encuentran con un nombre diferente: en Calabria se llaman «cudduri con l’ovu o cuzzupa«, en Sicilia «pupi con l’ova» y en Basilicata el nombre cambia a «panaredd» pero la receta base es la misma para todos.
Podríamos definirlas como unos panes dulces, de miga esponjosa y aromatizada, que se coronan con azúcar y tienen como decoración principal el huevo duro. Todas las monas tienen que tener un huevo ya que es el elemento principal de la Pascua, símbolo de la primavera, de la fertilidad y de la vida que vuelve. Importante es que los huevos siempre tienen que ser un número impar, para no atraer mala suerte.
Las formas de estos bollos caseros son muchas y a menudo curiosas: rosquillas, trenzas, coronas, cestas, pollitos, palomas u otros animales, etc…
A la tradición típica del padrino que regala la mona al ahijado, en Italia se le añade también la tradición por parte de las novias de preparar este pan para el enamorado. ¡Siempre muy románticos los italianos!
Aqui la receta siciliana. (La receta tradicional prevé el uso de manteca de cerdo, pero se le puede sostituir por mantequilla).
MONAS DE PASCUAS- RECETA ITALIANA
En un bol añadimos 500 g de harina, 150 g de azúcar y 125 gr de manteca de cerdo a temperatura ambiente. Amasamos con las manos todos los ingredientes.
Hacemos un hueco en la harina, y rompemos 2 huevos en el centro. Con la ayuda de un tenedor primero, y luego con la manos incorporamos los huevos a la masa.
Calentamos 50 ml de leche (puede ser bebida vegetal también) y disolvemos dentro 1 sobre de levadura para postres, vainilla y un sobre de amoniaco para pasteles (se encuentra en tiendas de pastelería especializadas).
Amasamos hasta obtener una masa homogénea, no demasiado blanda. Formamos una bola y la cubrimos con papel film. Dejamos descansar durante al menos 1 hora en nevera.
En la espera ponemos a hervir los huevos, que deben estar duros (estarán listos a los 7 minutos).
Una vez pasado el tiempo de reposo, dividimos la masa en 4 bolitas del mismo tamaño y preparamos la forma deseada. Puede ser una trenza, una corona, una paloma, etc etc.
Finamente colocamos un huevo duro en el centro de la corona y la sellamos con dos tiras en cruz de la misma masa. Decoramos con confetti de colores.
Cocinamos en horno precalentado a 180° durante unos 25 minutos.