El secreto del sur de Italia que no puede faltar en tu cocina
Hay algo que siempre me llama la atención cuando hablo de pizza con amigos aquí en España: muchos creen que en Italia es casi obligatorio añadir aceite picante encima de la pizza. Y aunque la idea suena bien, la realidad es otra: el famoso olio piccante al peperoncino no es tan común en todo el país como se podría pensar. De hecho, es un gesto muy típico del sur —especialmente en Calabria, donde el peperoncino forma parte del ADN gastronómico— pero no se ve tanto en otras regiones.
En Nápoles, por ejemplo, no es raro encontrarlo en pizzerías tradicionales, pero si subes un poco más al norte, puede que ni lo ofrezcan. En muchas trattorie de Roma o del norte de Italia, lo que ves en la mesa es aceite de oliva virgen extra y poco más.
Un gesto simple, un resultado increíble
Ahora bien, cuando se usa bien, el olio piccante puede transformar por completo la experiencia de un plato —sobre todo si es algo sencillo. Unas gotitas y, de repente, el bocado es más sabroso. Quizás por eso en muchas ciudades este aceite se conoce como «olio santo«.
Aquí en España se suele pedir el aceite picante junto con la pizza, pero en Calabria, por ejemplo, se usa en la pasta, en las verduras hervidas, en las legumbres, ¡incluso en el pescado! Esta región es la patria de los peperoncini más famosos del país:
- Peperoncino di Soverato pequeño, alargado y rojo intenso
- Peperoncino Tondo Calabrese con una forma parecida a una cereza y muy aromático.
- Sigaretta calabrese fino y alargado, muy picante recuerda a una “cigarrillo” (de ahí su nombre)
Uno de los productos calabreses más famosos la ’nduja- la sobrasada picante, está hecho precisamente con estos pimientos, que no solo pican, sino que son aportan sabores y olores muy intensos.


¿Cómo se prepara el auténtico olio piccante?
Prepararlo en casa es facilísimo, y además puedes personalizarlo a tu gusto. Lo esencial: un buen aceite de oliva virgen extra y peperoncini secos. Aquí no hay reglas fijas, pero te doy una base que nunca falla:
Ingredientes:
- 250 ml de aceite de oliva virgen extra, suave pero de buena calidad
- 4-6 peperoncini secos (tipo calabrés, o si no encuentras, guindilla seca pequeña)
- 1 frasco de cristal esterilizado con cierre hermético
Cómo se hace:
- Lava y seca bien los peperoncini. Puedes dejarlos enteros o cortarlos a la mitad para que suelten más picante.
- Introduce los peperoncini en el frasco y vierte el aceite encima.
- Cierra y deja reposar en un lugar fresco y oscuro al menos 1 semana. Cuanto más tiempo lo dejes, más se intensifica el sabor.
Consejo extra: Si quieres un aceite más aromático, puedes añadir un diente de ajo seco, unas semillas de hinojo o incluso una tira de piel de limón seca.
¿Demasiado picante? ¿No lo suficiente?
Eso ya es cuestión de gusto. Puedes jugar con las cantidades o incluso infusionar el aceite a baja temperatura (unos 60-70°C durante 10-15 minutos) para un resultado más rápido. Pero lo tradicional es dejarlo reposar y tener siempre a mano tu botellita mágica. En casa, yo tengo una en la cocina y otra en la mesa. ¡Nunca se sabe cuándo va a hacer falta ese toque del sur!