En poco tiempo se ha convertido en un ingrediente “gourmet” y lo puedes encontrar ya en muchos restaurantes italianos (y no) y hasta en productos del Mercadona. Pero ¿qué es la ‘nduja?
A medio camino entre un paté de carne y un embutido, la ‘nduja es una especialidad gastronomica italiana que está conquistando todo el mundo. Se dice que es uno de los mejores embutidos de la Península, y aunque sus ingredientes son los más típicos (carne de cerdo, especias, sal y guindilla, su sabor es único. EL término, bastante raro, deriva del latino “inducere” que significa introducir. De hecho la carne del cerdo mezclada con pimientos picantes se introducen en la tripa natural del cerdo.
¿Por que la ‘nduja es así de buena?
Principalmente lo que rende especial la ‘nduja es un textura: tiene una consistenza blanda, más bien como un untable tipo sobrasada. No es para comerse a mordidas o a lonchas. Además la ‘nduja es picante. El sabor picante añade algo extraordinario, y también hay varios beneficios para la salud, ya que estimula la liberación de endorfinas.
Elaboración de la ‘nduja
Como dicho anteriormente la ‘nduja se elabora con la carne de cerdo y con una guindilla particular llamada “peperoncino calabrese” de color rojo intenso, que le da el distintivo color rojizo y su sabor picante. Esta preparación, que fue en sus orígenes un producto humilde, se hacía para aprovechar todas las partes del cerdo durante la mattanza. El peperoncino, muy presente en la cultura gastronomica calabrese, se añadía para permitir una mejor conservación de la carne y la mezcla creada, que se introducía en la misma tripa del cerdo, se guardaba un par de meses antes de su consumo.
En la actualidad, la ‘nudja se sigue haciendo con la receta original (el mix es siempre de 2:1, o sea 2 kilos de carne por 1 kilo de guindilla) y se ahuma ligeramente con hierbas aromáticas y por último, se deja madurar de forma totalmente natural durante 3-6 meses.
¿Cómo se puede utilizar en cocina?
La forma más habitual de comerla es untar una rebanada de pan casero, tostado o recién horneado. Para que sea más fácil de usar es preferible sacarla de la nevera un poquito antes de su consumo, y dejarla que se atempere. Otra manera tradicional de consumir la ‘nduja es caliente. Para eso se necesita un “scalda ‘nduja”. La ‘nduja se coloca en el platillo superior, se enciende la vela que está por de bajo y se espera a que se derrita lentamente. ¡El olor que desprende es espectacular y su sabor más aún!
Es muy popular utilizarla como “extra” en platos de pasta: ya sea con fileja (una pasta casera tipica de Calabria), con scialatielli o con espaguetis, siempre puedes añadir una poco de ‘nduja a la salsa de tomate y obtener una sabor delicioso y picante a la vez. Para los paladares que no están acostumbrados al picante, una buena opción es comer pasta con crema de ‘nduja y ricotta (descubre todo sobre la ricotta aquí).
Combina con todo, desde los quesos, como la burrata, con la pizza, como relleno de albóndigas, arancini y panzerotti. Es el ingrediente perfecto para añadir un toque especial a tu plato.
Mucho más que un aceite picante. Si te encanta la comida picante, te aseguro que no podrás vivir más sin la ‘nduja.
Visita Calabria si quieres probar la autenticidad
La ‘nduja es típica de Spilinga, un pequeño municipio de la provincia de Vibo Valentia, en Calabria, muy cerca de la costa degli dei y de Tropea, unos de los “borghi” más bonitos de Italia. Cada año el 8 Agosto en este pueblo se organiza un festival de una semana (la Sagra della ‘nduja), con degustaciones, actividades y talleres, comidas populares, que reúne mucha gente y turistas de todo el mundo. Una de las mejores fiestas del verano calabrese.
Curiosidad personal: cuando vi por primera vez en un mercadillo de productos artesanales, la sobrasada mallorquina, me quedé sorprendida. Externamente los 2 embutidos son idénticos: hablando con el vendedor me explico de como se preparaba y descubrimos las similitudes y las diferencias entre nuestros productos. Finalmente el señor me hizo probar un poco de su sobrasada. Estaba muy buena y cremosa, pero me quedé desilusionada. ¿Dónde estaba el cosquilleo del picante? ¿Dónde estaba esa mezcla de dolor y placer que ofrece la comida picante?