¿De qué color son las zanahorias?
Blancas, moradas, amarillas y naranjas. Y nuestros platos ganan color y vitalidad.
Aunque estamos acostumbrados ver en los mercados de la frutas y verduras y en el supermercado zanahorias naranjas, existen zanahorias de diferentes colores. Según los expertos cada color tiene su característica, que se refleja tanto en el sabor como en las propiedades (las anaranjadas por ejemplo contienen más betacaroteno, las rojas más licopeno).
En Calabria las zanahorias moradas eran muy típicas en pasado. Siempre me acuerdo ir al mercado del pueblo con mi abuelo, en los días de primavera, y ver este tipo de verdura diferente. Hoy en día ya casi no se cultiva, y el otro día solamente vi una señora venderlas. Probé un poquito de pena. Le pregunté más informaciones sobre su cultivación y me contestó que este tipo de zanahoria es más»débil» y necesita más cariño que las naranjas.
Si pasáis por Calabria o la encontráis(en España parece que son típicas en Mallorca o en la zona de Málaga), os consejo probar las zanahorias moradas porque su sabor es menos dulce y la textura diferente.
Una receta saludable con las zanahorias
Aún así las zanahorias (todas) son un ingrediente muy versátil en cocina, porque se pueden utilizar tanto en versión dulce que salada, se pueden comer crudas o cocinadas. ¡Y además las zanahorias siempre gustan a los niños!
La receta de las zanahorias agridulces, que os propongo, puede servirse como guarnición en cualquier ocasión: es un plato que combina bien con la carne, con un filete de salón o atún a la plancha, como acompañante de una tabla de embutidos y quesos.
La preparación es realmente sencilla y rápida, sólo hay que combinar los ingredientes en una olla y cocinar durante unos 15 minutos. Perfecta para quién no tiene muchas ganas de cocinar, pero quiere un plato ligero y real fooding.
receta zanahorias agridulces (para 4)
Empezamos limpiando y pelando 600 gr de zanahorias (naranjas, amarillas, moradas..cual más te gusta). También limpiamos un tallo de apio y lo cortamos en rodajas finas después de quitarle los filamentos.
Cortamos las zanahorias en rodajas, intentando que sean todas del mismo tamaño (así la cocción será más uniforme).
A continuación, ponemos en una olla (que taparemos en seguida) los ingredientes cortados, añadimos 2 dedos de agua y los dejamos cocer a fuego lento durante unos 10 minutos. En muchas recetas las zanahorias se ponen a hervir en abundante agua. Yo prefiero ponerme poca para que todo el dulzor de las hortalizas no se disuelva en el agua. Pero ojo a no quemarlas: mejor controlar de vez en cuándo y si falta agua añadir más.
Pasados este tiempo añadimos medio vaso de vinagre (de uvas, de manzanas o el vinagre balsamico), y una cucharada de azúcar. Salamos y dejamos que los ingredientes se sazonen durante unos 5 minutos y que el vinagre se evapore.
Esperamos 15 minutos antes de servir.