Si sois amantes de los aperitivi, ¡esta receta es para vosotros!
Todo los extranjeros que arriban a Italia, no pierden la oportunidad de disfrutar de sus reconocidos aperitivi. El aperitivo es un momento de reunión con los amigos para tomarse una pausa del día, y tomar algo para picar.
¿Tarallini qué son?
Los tarallini o taralli o tarallucci (la diferencia depende del tamaño de la rosquilla), son una variedad de picatostes muy famosos en Puglia, y por lo general en el sur. Se creó como alimento de subsistencia para la gente pobre que se alimentaba con estos restos de la panificación.
La receta original es muy sencilla: harina, aceite extra virgen de oliva y vino blanco, aunque hoy en día existen una infinidad de sabores posibles. La receta que encuentras abajo es de los tarallini con semillas de hinojo, pero puedes personalizar la receta a tu gusto. Puedes añadir peperoncino, aceitunas negras picadas, hierbas aromáticas (tomillo, romero, orégano), cúrcuma, cebolla deshidratada..



¿Qué tienen de especial los taralli pugliese?
Los taralli pugliesi son únicos porque son muy crujientes. Y para obtener esta textura diferente es necesaria una doble cocción. La primera se hace en olla, con del agua hirviendo, como si estuviéramos preparando los gnocchi y la secunda en un horno bien caliente.
Tarallini y aperitivo
Los tarallini son perfectos para el aperitivo, para saciar ese antojo de media mañana o para acompañar una tabla de embutidos y quesos. (En este articulo te hablo sobre dos quesos del sur: caciocavallo y pecorino). Y lo que no puede faltar es una copa de vino: hasta existe un dicho popular italiano
«finire a tarallucci e vino«
literal «terminar con tarallucci y vino» y metafóricamente indica una circunstancia, en un primer momento difícil, pero que al final toma acaba bien y de forma bonachona. Lo que pasa cuando se ofrecen precisamente, tarallucci y vino y todo el mundo está feliz.
¿Listos? Yo traigo los tarallini ¿Quién trae el vino?
TARALLINI PUGLIESI
Ponemos en un bol 250 g de harina 00 y 6 g de sal. Sucesivamente vertemos 60 g de aceite de oliva extra virgen y 100 g de vino blanco seco. Mezclamos bien.
Eventualmente añadimos las especias que hemos elegido (orégano, romero, cúrcuma, semillas de hinojo, etc…).
Volcamos la masa sobre una mesa de trabajo y amasamos durante 10 minutos (no es necesario poner más harina porque la masa es bastante aceitosa y no se pega). La masa estará lista cuando esté homogénea, lisa y elástica.
Creamos una bola y dejamos descansar durante 30 minutos.
Pasado este tiempo, iremos cortando poco a poco la masa e iremos formando churros de aprox 10 cm. Entonces enrollamos sobre sí mismo el churro, creando una rosquilla, con un pequeño agujero en el medio. Continuamos hasta acabar toda la masa.
Ponemos a hervir en una cazuela agua salada: cuando esté hirviendo, echamos de 10 en 10 los taralli y lo dejamos cocinar hasta que suban a la superficie. Suelen tardar entre 30 segundos y 1 minuto según el tamaño. Con una espumadera los sacamos del agua y los ponemos a secar sobre un papel de horno, durante una hora, dándoles la vuelta por lo menos una vez.
Hornear en un horno bien caliente a 190° durante 30 minutos hasta que i taralli se doren, luego cocinar otros 5 – 6 minutos a 200° para completar la cocción.
Prueba uno para verificar que hayan quedado crujientes: si aún no lo están, hornéalos unos 10 minutos más a 120ºC, o déjalos en el horno apagado para eliminar toda la humedad.
Sácalos y deja enfriar completamente antes de servirlos o guardarlos.




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