¿Os apetece rematar la comida con un Limoncello italiano 100% casero?
Fresco y digestivo este tradicional licor italiano es muy sencillo de preparar en casa, a pesar que existen infinitas variaciones de la receta (tanto por el porcentaje de azúcar y alcohol, como por el procedimiento)
El Limoncello se obtiene macerando la piel de limones en alcohol puro. Es un proceso natural, y os aseguro que con esta receta se obtiene un Limoncello exquisito. No tiene nada que ver con los licores qué solemos encontrar en supermercado, de un amarillo chillón y con esencias y aroma artificiales.
Para hacerlo esta vez utilice los consejos de @dario.brassanini y su limoncello scientifico.
La piel del limón, como la de otros cítricos, se compone de una parte blanca esponjosa amarga y de una fina piel que está rica en aceites esenciales. Así que a la hora de pelar los limones es muy importante extraer únicamente esta parte amarilla. Y claramente mejor utilizar limones no tratados químicamente.
Otro ingrediente fundamental es el alcohol para uso alimentario (95% vol). En Italia se encuentra fácilmente en muchos supermercados, pero tengo que admitir que no lo encontré en ninguna tienda aquí en Barcelona, y tuve que comprarlo online.
Otro consejo muy importante es que durante la fase de maceración y de conservación, los tarros y las botellas se tienen que mantener en un lugar fresco y oscuro, ya que los principios activos son sensibles a la luz y al calor y esto podría comprometer el sabor del Limoncello.
La mejor manera de conservar el Limoncello es en la nevera o en el congelador, ya que se sirve bien frio en un vaso pequeñito, donde puede aguantar unos cuantos meses, sin alteraciones.
Con estos pocos consejos podrás obtener un licor exquisito para conquistar tus hospedes. Cuando llegue el momento, después de una cena abundante, saca la botella fría, los vasos y disfruta de tu Limoncello casero, 100 % estilo italiano.
il limoncello italiano
Empezamos lavando muy bien los limones y procedemos a pelarlos (podemos utilizar para ayudarnos un pelador de patatas). Vamos a necesitar 30 g de piel de limón para cada 100 ml de alcohol puro. Así que para un litro de alcohol he puesto 300 gr de piel. Como dicho es muy importante pelarlos de manera muy fina sin la parte blanca amarga.
Introducimos las cáscaras en un bote de cristal, y rellenamos con el litro de alcohol, cerramos herméticamente y lo agitamos.
Así lo dejaremos macerando a temperatura ambiente durante 3 días, en un lugar obscuro y fresco (nunca en la nevera), acordándonos de agitarlo ligeramente 1/2 veces al día.
Una vez que ha pasado el periodo de maceración, elaboramos el almíbar. Para ello, hervimos 1 litro de agua con 800 gramos de azúcar en una olla, removiendo con una cuchara hasta que todo el azúcar se haya disuelto. Si queremos un Limoncello menos fuerte entonces haremos un almíbar con 1,2 litros de agua y 960 gramos de azúcar.
Esperamos hasta que esté completamente frio y luego mezclamos los dos líquidos juntos. Finalmente, con un embudo lo vertemos en 1/2 botellas bonitas.
Dejamos reposar otra vez el Limoncello en un lugar fresco y oscuro, como la primera vez, durante 2 semanas antes de probarlo.