¿Qué es que da sentido a nuestras vidas?¿Qué hace que una vida sea más o menos satisfactoria que otra?
Mirad cuidadosamente estos GRISSINI, estos palitos de pan crujiente hechos a mano: son una simple mezcla de harina, levadura, agua, aceite y sal.
Pero hacemos un paso más y miramos más allá de cada ingrediente. Observando con atención podemos descubrimos que detrás de cada palito hay el amor por los detalles y por las cosas bien hechas.
De eso se trata. No importa si está detrás de un horno, con las manos en la masa de pan, o en “una masa de cemento”, cosiendo un traje de boda, moviendo todo el día un ratón detrás de una pantalla.
Lo que realmente importa, lo que realmente es importante en esta vida es hacer lo que te hace feliz.
Es por eso, que esta mañana me puse a preparar por primera vez los Grissini en casa. Como dicho la receta es muy sencilla, pero me preocupaba el paso de extender la masa. Me equivocaba. Quedé sorprendida por la sencillez de la ejecución.
Mira el video para ver lo fácil que es extender los Grissini.
El truco es utilizar la harina de sémola. La sémola ayuda a que la masa no se pegue en las mano a la hora de formar los palillos, y también dona al Grissino un aspecto final más tosco.
I GRISSINI son típicos de la ciudad de Turín. Pueden ser más o menos largos, con una sección redonda o plana, clásicos o con diferentes sabores. Generalmente se encuentran con semillas de sésamo o con semillas de hinojo, con hierbas aromáticas o cebolla.
Sé suelen comer en un aperitivo como sustituto al pan, junto a embutidos o quesos, pero la verdad que siempre que tienes hambre es un buen momento de comerlos.
i grissini di torino
Vertimos 140 ml de agua tibia en dos recipientes (en total utilizamos 280 ml de agua), en uno de ellos disolvimos la levadura para pan y 20 g de miel, en el otro 15 g de sal con 50 g de aceite de oliva.
En un bol grande amasamos 500 g de harina 00 con el agua de la levadura y de la miel.
Seguimos añadiendo la otra agua con el aceite poco a poco, hasta obtener una masa lisa y homogénea.
Transferimos la masa a una superficie de trabajo previamente espolvoreada con harina de sémola.
Creamos una bola (la masa es bastante pegajosa, no hace falta ser tan precisos), cubrimos la masa con un paño de algodón húmedo y dejamos reposar durante una media hora.
Pasado este tiempo volvemos a trabajar la masa, la extendemos dandole una forma de rectángulo con un lato corto de max 10 cm, espolvoreamos con un poco de sémola y volvemos a dejar reposar la masa durante 2 horas.
Cortamos con un cuchillo diferentes tiras de 1 cm de grosor.
Agarramos cada tira por los extremos y sin miedo tiramos hasta alcanzar la longitud de la bandeja de hornear. También podemos enroscarla sobre si misma para obtener un palito más bonito.
Colocamos las tiras en la bandeja de hornear. Podemos dejar los Grissini al natural, o decorarlos con sal de escamas, semillas de hinojo o de sésamo, semillas de Chía, especias, orégano, según nuestro gusto. En este segundo caso es conveniente engrasar la superficie con un poco de aceite.
Precalentamos el horno a 200ºC y cuando esté caliente cocinamos los Grissini durante unos 15 minutos. Sabremos que están listos cuando la superficie esta bien dorada.
2 thoughts on “Los Grissini di Torino ¿cómo se hacen?”
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