¿Cómo cocinar con verduras de temporada?
Una de las verduras más típicas de la temporada de otoño es la calabaza. La zucca (así se llama en italiano) a parte de ser muy nutritiva se presta a muchas recetas.
En italia del norte, en la zona entre la Lombardia y Emilia Romagna, la calabaza más común es la calabaza de Mantua (zucca di Mantova). Tiene una forma singular, un sabor dulce y una pulpa firme y poco fibrosa.
Esta calabaza es perfecta, para hacer cremas (una mezcla que nunca falla es la zanahoria&calabaza), para hacer relleno de ravioli de zucca y gorgonzola, si tienes una comida especial. O también utilizarla para hacer flanes, quizás acompañada con una fondue de parmigiano y pecorino. (¿sabes la diferencia entre Parmigiano y Grana Padano? descubrelo aquí)
¿Y por qué no preparar una pasta con la calabaza?
La receta de pasta que te propongo hoy es una receta de pasta un poco diferente. A diferencia de lo que estamos acostumbrados a ver, esta pasta no se pone a hervir en su olla con agua y sal. No!
Se debe agregar la pasta aún seca directamente a la cacerola donde se prepara la misma salsa. Es una forma única de cocción de pasta, común en la ciudad de Nápoles para la preparación de la pasta con le patate.
¡Eso el secreto para obtener esa cremita tan deliciosa!
Por esta razón, es crucial usar una cacerola bastante grande para tener el espacio suficiente para mezclar todos los ingredientes. Se irá añadiendo gradualmente agua caliente a la olla. La cocción será más lenta (normalmente de 5 a 8 minutos más que el tiempo indicado en el paquete), y la pasta debe removerse mucho para que libere todo el almidón.
Un poco como se hace con un risotto.
Finamente, el Tip de la Clandestina para este plato: no puede faltar encima una abundante rallada de queso pecorino (u otro queso curado bien fuerte).
¡Que lo disfrutes! Aqui la receta.
Pasta cremosa con calabaza
Empezamos limpiando y cortando a cuadraditos 500 g calabaza.
En una cacerola ponemos 2/3 dientes de ajo, una guindilla y 4 cucharadas de aceite de oliva. Dejamos sofreír un par de minutos a fuego moderado.
Cuando el ajo esté dorado, añadimos la calabaza y el perejil, revolviendo de vez en cuando durante otros 2-3 minutos.
Ahora retiramos el ajo y la guindilla de la olla y añadimos un vaso de agua. Cubrimos con una tapa y dejamos la calabaza hirviendo a fuego lento durante unos 15 o 20 minutos, teniendo cuidado de girarla de vez en cuando.
Durante este tiempo aplastamos algunos trozos de calabaza con un tenedor, empezando a formar la cremita.
Pasado el tiempo añadimos la pasta (en la misma olla de cocción de la calabaza) y vertemos también 2/ 3 vasos de agua caliente (para que la pasta esté más o menos toda cubierta por el agua).
Cocinamos la pasta en la calabaza a fuego medio, dándole la vuelta constantemente. Si notamos que la mezcla se está secando demasiado, añadimos poco a poco cucharadas de agua caliente.
La pasta se cocinará lentamente, estilo risotto. También le iremos añadiendo sal y pimienta negra a gusto.
Cuando la pasta resulta al dente, cremosa y perfectamente impregnada con el condimento de la calabaza, sacarla. La pasta está lista!