¿Has intentado hacer pizza casera, pero nunca te queda perfecta? A veces la masa es demasiado crujiente, a veces demasiado blanda y poco hecha.
La razón podría ser que estas haciendo uno de estos errores comunes a la hora de preparar tu pizza:
- Usar el rodillo
- Manejar demasiado la masa
- No usar la harina correcta
- Rellenarla de ingredientes
- No precalentar el horno
Para la pizza mejor usar las manos (y usarlas bien)
Cuando se maneja demasiado la masa, o peor cuando se usa el rodillo de madera, lo que se está provocando es la pérdida de los gases que precisamente la masa ha conseguido durante la fase de reposo, y que hacen que la masa esté hinchada y llena de burbujas.
Todo el volumen adquirido durante la fase de reposo se pierde y el resultado final, a cocción ultimada, es una masa aplastada, compacta y dura.
Harina débil e inadecuada
Ya lo sé, te apetece hacer pizza pero en la despensa de tu cocina solamente tienes harina 00 a medio terminar, y no te apetece salir de casa. El resultado de esta elección es una masa de pizza poco consistente (porque la “estructura” del gluten es débil) y a la hora de extender la masa se desgarra y se forman agujeros.
Lo recomendable es utilizar una harina de fuerza, o sea con un gluten más fuerte y una potencia más elevada de la harina 00, guardar la masa en el frigorífico durante toda la noche, y utilizarla al día siguiente.
Nada de improvisación, ¡lo siento!
Menos es más
A la hora de obtener un buen resultado es importante encontrar un correcto equilibrio entre la masa y los ingredientes. La regla es sencilla y complicada a la vez: ingredientes ni de más ni de menos.
Esto no solo es una cuestión de gusto sino sobretodo de correcta cocción. Llenar demasiado la superficie de una pizza provoca una mala cocción de las dos caras de la masa. Para tener una idea aproximativa, en una pizza de 28-30 cm se suele poner unas 2-3 cucharadas de salsa de tomate (en este post de doy más consejos sobre que tomate utilizar para una pizza perfecta), unos 100 gr de mozzarella, 30 gr de alcachofas y 30-40 gramos de aceitunas (¡me encanta esta pizza!).
Horno Caliente Caliente
Las mejores pizzerias de Nápoles dejan la pizza en el horno durante máx 5 minutos. Ni un minuto más. Esto porque lo mejor para una pizza es horno muy caliente (350-360 grados) y poco tiempo de cocción.
En un horno doméstico difícilmente se alcanzan estas temperaturas, así que más caliente esté el horno, mejor. Precalentar el horno es un paso fundamental para que la pizza se quede el menor tiempo posible y no se deshidrate demasiado.
