Las palabras de amor más bonitas son: ESTA NOCHE SE COME PIZZA (FRITTA)
¿Reconoces el personaje de esta foto?
Se llama PULCINELLA y es una máscara símbolo de la ciudad de Nápoles, que reúne la vitalidad, la despreocupación y toda la alegría típica de esta ciudad tan especial. Si estuviste en Nápoles seguramente encontraste esta imagen por las casas, por las tiendas y a todas parte por la ciudad.
¿Y reconoces lo que tengo en la mano?
Se llama PIZZA FRITTA, y es una especialidad que exprime toda la inventiva del pueblo napolitano. Sí porque, cuando la ciudad estaba en el peor momento de la posguerra, destruida, estancada y con mucha gente pasando hambre, los PIZZAIOLI de Nápoles inventaron una nueva PIZZA, más barata y simple de hacer.
De hecho muchos hornos de leña estaban cerrados o destruidos y comer pizza era casi un lujo. Así que se empezó a freír la masa en los callejones, fuera de los BASSI (los locales a pié de calle típicos), rellenándola con cada tipo de ingrediente.
La masa de la PIZZA FRITTA se hincha tanto a contacto con el aceite hirviendo que da la sensación de mayor saciedad. Hoy en día el relleno tradicional es con RICOTTA y chicharrones de cerdo aunque se encuentran de MOZZARELLA, RICOTTA E POMODORO , o con FRIARIELLI (como los grelos gallegos).
Las preparé ayer cómo augurio para el 2021: que sea un año lleno de alegría y de ganas de seguir luchando a pesar de las dificultades, como el espíritu napolitano.
pizza fritta (4 unidades)
Empezamos disolviendo en un recipiente 5 g de levadura para panadería, una media cucharadita de azúcar y dos cucharadas de agua a temperatura ambiente. Dejamos reposar 10 minutos para activar bien la levadura.
En un bol vertemos 500 g de harina 00 (sí posible utilizar 200 g de harina Manitoba), mejor tamizada, y la levadura.
Agregamos poco a poco 400 g de agua a temperatura ambiente, una cucharada de aceite y finalmente 10 g de sal. Empezamos a mezclar todos los ingredientes con las manos.
Transferimos la masa a una superficie de trabajo previamente espolverada con harina, y seguimos amasando hasta obtener una bola homogénea.
La cubrimos y la dejamos reposar durante mínimo 2 horas. Cuando la masa esté lista, formamos 4 bolas que dejaremos reposar nuevamente durante 30 minutos.
Preparamos mientras el relleno. Cortamos 1 mozzarella a daditos y la dejamos escurrir. Sazonamos 200 g de tomate natural con aceite de oliva, orégano, pimienta y sal.
Tiramos fuera de la nevera también 200 g de ricotta.
Cogemos nuevamente las bolas. Las aplanamos no muy finas (3/4 mm de grosor) con las manos y en el centro de cada círculo ponemos primero la ricotta, luego el tomate y finalmente la mozzarella.
Cerramos a media luna la masa: es súper importante que el cierre esté bien hecho, para que el relleno no salga durante la cocción.
Precalentamos en una sartén honda aceite para freír. Freímos cada pizza, una a la vez, durante 4-5 minutos por lados.
Sacamos y escurrimos el aceite en exceso. Servir caliente.